Conocer los mitos y verdades sobre el autismo, es de extrema importancia al momento de decidir por algun u otro tratamiento para un paciente autista, recordemos que este disturbio neurologico fue descrito por Kanner en 1943, sin embargo, a pesar de los avances obtenidos en la medicina en este campo particular, aun no se ha podido encontrar las causas que originan esta peculiar enfermedad. Esto da motivos a diferentes teorias que intentan explicar este disturbio neurologico, es comun escuchar aspectos como: las vacunas son causantes del autismo, las madres frias son las culpables, estas pagando por el mal que hicieron tus antepasados, etc.

En este articulo repasaremos algunos mitos y verdades del autismo, muy comunes, los cuales a veces llevan a tomar desiciones erroneas en el tratamiento de esta enfermedad que segun los CDC [Center of Diseases Control and Prevention] de Estados Unidos, indican que en 2010 se tenia una prevalencia de uno en cada 66 niños nacidos presentaban este problema. Este dato de prevalencia del autismo es una referencia a nivel mundial, ya que no existen otros estudios similares para ser comparado.

¿El autismo es una enfermedad?

Inconclusivo: de la misma forma que encontramos explicaciones diferentes sobre la razón por la cual alguna persona tiene autismo, también encontramos conceptos diferentes sobre lo que esto significa. De acuerdo con Daniel Comin directos y editor de Autismo Diario, esto se debe a la imprecisión que se tiene en la definición de Trastorno y Síndrome, lo cual lleva a asociarlo fácilmente a el concepto de enfermedad.

Según la Organización Mundial de la Salud [OMS] en 1946 define a la salud, como un estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. También puede definirse como el nivel de eficacia funcional y metabólica de un organismo tanto a nivel micro [celular] como en el macro [social].

La enfermedad es definida como un proceso y estado consecuente de la afección de un ser vivo, caracterizado por una alteración de su estado ontológico de salud. El estado o proceso de enfermedad puede ser provocado por diversos factores, tanto intrínsecos como extrínsecos al organismo enfermo.

Síndrome es un conjunto de síntomas o signos conocidos que pueden aparecer juntos, aunque con un origen o etiología desconocido. No obstante, en psicología y psiquiatría se puede referir también a un cuadro relacionado con una reacción psíquica ante una situación vital. Por ejemplo, el Síndrome de Estocolmo generado por una tensión emocional de autoprotección y por otro lado el Síndrome de Dow, se conoce el origen genético del mismo, pero no las causas.

Un trastorno puede considerarse como una descripción de una serie de síntomas, acciones o comportamientos. Por lo común se lo asocia a desordenes relacionados a patologías mentales.

Por otro lado, dado que el autismo está presente en todo el mundo y en un esfuerzo por uniformizar los criterios relacionado a esta patología la comunidad científica internacional redacto el Manual Diagnostico y Estadísticos de los Trastornos Mentales [DSM – V, por sus siglas en ingles] en Estados Unidos y tiene su contraparte Europea denominada, Clasificación Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados a la Salud [CIE 10, por sus siglas en ingles], en dichos documentos que sirven de guía a nivel mundial, también hay discrepancias el primero lo considera un trastorno y el segundo como el titulo lo indica, lo toma como una enfermedad.

Foto del DSM V, en el post ¿mitos y verdades sobre el autismo?.
DSM – V, publicada en 2013 sirve de guia a nivel mundial en la emision de diagnosticos del autismo / ACP

En base a estas descripciones podemos llegar a diversas conclusiones, habida cuenta de lo difusas que son a la hora de determinar si en el caso de los Trastornos del Espectro del Autismo estamos o no ante una enfermedad. Si nos basamos en la definición de enfermedad de la OMS, practicamente todos estamos enfermos, dado que obtener ese nivel de equilibrio es casi imposible.

Si profundizamos un poco más, podemos concluir que la enfermedad debe tener un origen conocido, un tratamiento médico, tener pautas comunes, un pronóstico y un diagnóstico fiable. No obstante, en el caso de las enfermedades raras esto no se va a cumplir tampoco al 100%. Pero en el caso del autismo no existe un origen conocido [todavía], no existe un tratamiento médico [El uso de fármacos a día de hoy no curan nada], no hay dos personas iguales, el pronóstico es variable y el diagnóstico es más válido como instrumento que como diagnóstico definitivo, y por tanto podemos decir que los TEA no son una enfermedad.

Desde las oficinas de redacción de AUTISMO consejos prácticos, nos referiremos al autismo como un trastorno en nuestros proximos articulos, ya que en la mayor parte del mundo, se sigue los conceptos del DMS.

¿INFLUYE LA ALIMETACIÓN SOBRE EL AUTISMO?

Inconclusivo: El tema es polémico, existen especialistas que defienden la dieta, existen padres que ven mejoras en sus hijos y otros que no ven diferencia alguna. El psiquiatra Guillerme Polanczik, coordinador del núcleo de pesquisa de neurodesenvolvimiento inicial de niños de la Facultad de Medicina de la USP cuenta que es común en algunos niños autistas tener alergia al gluten y caseína [proteína encontrada en la leche].

 sin duda los alimentos tienen muchos efectos sobre todos nosotros. En el caso de autistas el gluten puede provocar agitaciones en algunos niños.

Por otro lado, Estevão Vadasz, coodinador del programa de Trastornos del Espectro Autista del Instituto de psiquiatría de HC de Sao Paulo, cuenta que eso no es universal, mas hay un subgrupo para los cuales algunos alimentos les hacen mal. Por lo tanto, si el niño no presenta ningún problema, no es necesario cambiar la dieta. La psicóloga Cristiane Silvestre de Paula también recuerda que muchos niños autistas tienen restricciones alimenticias, hay niños que acostumbran quedar obsesionados con algún tipo de alimento y solo quieren eso.

¿LOS AUTISTAS SON SÚPER INTELIGENTES?

Mito: como forman un grupo muy heterogéneo, cada autista tiene su peculiar forma de ser. Todos muestran dificultad en la comunicación y en la interacción social. Más, desde el punto de vista intelectual, pueden presentar performances muy distintas. Existen muchos con inteligencia normal y otros pueden presentar un coeficiente intelectual encima de la media. Estos últimos muestran habilidades intelectuales globalmente aumentadas o tienen una capacidad mental específica más desenvuelta como en las matemáticas, la memorización, el dominio de la tecnología, la pintura o la música. En esta clase de autistas están principalmente los diagnosticados con el disturbio de Asperger.

Foto de Stephen Wiltshire en Mitos y verdades sobre el autismo
Stephen Wiltshire, reconocido por realizar dibujos de ciudades enteras, tras un simple vuelo. / ACP

Al respecto R. Grinker antropólogo y padre de Isabel, una niña autista, afirma en su libro Unstrange Minds que:

En la realidad no importa cuan inteligente alguien incluido en el espectro autista pueda ser, ella o el probablemente tendrán problemas con el raciocinio abstracto o simbólico ya que sus habilidades son visuales y concretas y no verbales y conceptuales. Pueden hacer maravillas con las matemáticas, más son incapaces de aplicar los principios de esa ciencia a una situación de la vida real.

 

¿AUTISTAS TIENEN UN MUNDO PROPIO?

Mito: Para el Psicólogo Daniel del Rey, no existe eso del mundo propio. El universo del autista es el mismo de todas las personas. Lo que cambia es la forma como el autista interactúa con el ambiente que lo rodea. Para Cássia Leal da Hora, psicóloga especializada en autismo, el individuo trae una sensibilidad sensorial alterada que lo hace aislarse socialmente, lo que parece a los demás como si el viviera en un mundo aparte, lo cual no es verdad. Dentro de los mitos y verdades del autismo, este es uno de los mitos más antiguo. Se hablaba de aquello hace muchas décadas, cuando se conocía poco sobre el autismo. Ellos no tienen un mundo aparte, tienen dificultades en conocer otras personas y viceversa. No pueden estar aislados, pues precisan hacer contactos con otras personas. Padres, familiares y profesores son considerados terapeutas en este sentido.

 

¿LA FALTA O EXCESO DE AMOR DE LA MADRE, PUEDE ORIGINAR EL AUTISMO?

Mito: El origen del autismo es orgánica, estructural y en gran parte desencadenado por desórdenes genéticos. Esta es posiblemente la máxima y más inadecuada teoría que fue propagada sobre la dolencia, considera la psicóloga Cassia Leal da Hora. El especialista en neurología Leandro Telles comenta al respecto: Tal afirmación es un completo absurdo, que no tiene ninguna base científica, esa historia de las madres frías, mal llamadas madres heladeras que causarían autismo en sus hijos, fue difundida en la segunda mitad del siglo pasado, lo único que hizo fue crear una legión de madres frustradas y señaladas por la sociedad, sin la más mínima razón. Esta fue una teoría infeliz que influyó negativamente en las investigaciones sobre el autismo en aquella época, generando familias aún más disfuncionales de lo que ya eran al tener un niño autista. La psicóloga Cristiane Silvestre de Paula, es categórica al afirmar este es el mayor mito sobre el autismo y uno de los engaños más graves de la comunidad científica. Culpar a las madres. ¿Imagine las consecuencias? En la época en que apareció esta teoría, no se sabía nada sobre este tema del autismo, todo era teoría, posteriormente numerosos estudios confirmaron que no existe relación alguna en lo relacionado al déficit o exceso de amor maternal con el autismo.

¿NO HAY CURA PARA EL AUTISMO?

Verdad: Esta es una triste verdad, no es un mito, el autismo es un trastorno del desarrollo que puede generar diferentes grados de esta enfermedad. El tratamiento de esta es fundamental, mientras más temprano mejor. La psicóloga Cristiane Silvestre de Paula, vice-presidente de la ONG Autismo & Realidad, afirma: Lo que pensamos que es más relevante es obtener el mejor tratamiento para que las personas se vuelvan más independientes y tengan mejor calidad de vida. Debemos luchar con esto como si fuese una enfermedad crónica, no esperando que aquella persona deje de ser autista.

Foto de Donald Triplett, el primer paciente autista
Donald Triplett, el primer paciente autista de Kanner. / Acp

¿LOS PSICOPATAS SON AUTISTAS?

Mito: Conforme explica el neurólogo Leandro Telles, psicópata es un término reservado para personas con un grave disturbio de personalidad, incapaz de colocarse en el lugar de otro y no presenta empatías con problemas ajenos. Ellos usan a las personas y las situaciones para beneficio propio, generalmente no son piadosos más al contrario pueden ser muy crueles. Ese comportamiento generalmente los conduce a la criminalidad. Son muy inteligentes, peligrosos y seductores. Los autistas no son de un modo general agresivos, al contrario, hay inocencia en sus actos, ellos perciben e interactúan de un modo especial con las personas y las diferentes situaciones sociales del diario vivir. Cuando entendemos esa forma diferente de vivir, comprendemos que, las personas autistas apenas reaccionan sobre el ambiente y las situaciones que los agreden, más sin maldad en sus actos. Esta comparación es tan absurda que no vale la pena comentar más al respecto.

 

¿EL AUTISMO PUEDE SER HEREDITARIO?

Verdad: el psiquiatra Guillherme Polanczyk, de la Facultad de Medicina de la USP afirma que el autismo es una de las enfermedades psiquiátricas con mayor particularidad genética. Puede ser transmitida por los padres o por mutaciones espontaneas, que acontecen en el momento de la división celular, explica. La psicóloga Cristiane Silvestre de Paula, vice-presidente de la ONG Autismo & Realidad, afirma: este es un asunto que asusta a las personas. Realmente si ya se tiene un hijo autista en la familia, la probabilidad de tener el mismo problema en otro hijo en el futuro es alta. Se trata de una enfermedad neurobiológica con componentes hereditarios. En gemelos homocigóticos es aún más común la ocurrencia.

¿LAS VACUNAS ORIGINAN EL AUTISMO?

mito: Esta es una aseveración de mucho tiempo atras y alcanzo su apogeo cuando un estudio publicado por el doctor Andrew Wakefield el año 1998, daba como conclusión la existencia de una relación entre la vacuna MMR [vacuna contra la Rubeola, Sarampion y Paperas] y el autismo. El 2004 y, posteriormente de forma más clara el 2009, el doctor Wakefield tuvo que reconocer que su investigación no fue realizada de forma científica y, la comunidad médica la calificó como un fraude: No se utilizaron métodos fiables de investigación, historias médicas fueron alteradas y, este médico, recibió dinero en demandas realizadas contra los creadores de la vacuna MMR.

Presentamos a continuación detalles de algunos de los informes más recientes e importantes:

  • Un estudio publicado en agosto de 2003 en la revista American Journal of Preventative Medicine examinó el índice de autismo en Dinamarca y en Suecia, donde el timerosal dejó de usarse en las vacunas en 1992. El índice de autismo continuó aumentando desde 1987 a 1999, a pesar de que hubiera sido de esperar que se redujera, si es que de veras había una conexión entre el timerosal y el autismo.

De hecho, los especialistas que han examinado cuidadosamente la información señalan también que el aumento en las tasas de autismo no se corresponde, en realidad, con un incremento en la exposición al timerosal. En Gran Bretaña, por ejemplo, la incidencia del autismo ha aumentado extraordinariamente desde la década de 1980. Pero solamente una vacuna administrada en Gran Bretaña [la DTP contra la difteria, el tétanos y la tos ferina] contiene timerosal. Todas las demás vacunas aplicadas allí no tienen timerosal, ni nunca lo tuvieron.

  • También en 2003, investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE.UU. [CDC por sus siglas en inglés] examinaron información procedente del Proyecto Vaccine Safety Datalink [Base de Datos sobre la Seguridad en las Vacunas], una base de datos en la cual ocho Organizaciones para el Cuidado de la Salud o compañías de seguros médicos [HMO por sus siglas en inglés] guardan los registros de vacunación de sus pacientes, incluyendo las reacciones adversas. Los investigadores analizaron los registros de más de 120.000 niños en dos HMO distintas y no encontraron diferencia en las tasas de autismo entre los niños expuestos a diversos niveles de timerosal.
  • En 2004, el Instituto de Medicina evaluó las últimas investigaciones en la materia, que incluían cinco estudios principales que analizaban los registros de salud de cientos de miles de niños en los Estados Unidos, Gran Bretaña, Dinamarca y Suecia además de los estudios de los Geiers. [El Instituto de Medicina es una división de la Academia Nacional de Ciencias, un prestigioso organismo independiente no afiliado con el gobierno de los EE.UU.] El Instituto concluyó: «El cuerpo de evidencia epidemiológica favorece el rechazo de una relación causal entre las vacunas que contienen timerosal y el autismo».
  • En septiembre de 2007 se publicaron en la revista New England Journal of Medicine los resultados de un estudio del CDC, denominado Seguimiento del timerosal [Thimerosal Follow-Up Study]. En este estudio los investigadores sometieron a más de mil niños entre 7 y 9 años de edad a una prueba de neurodesarrollo que duraba tres horas. Sus conclusiones no apoyaban la conexión entre vacunas que contenían timerosal y el funcionamiento neuropsicológico de niños en la edad de 7 a 10 años.
  • Un estudio sufragado por el CDC en Italia y publicado en febrero de 2009 en la revista Pediatrics comparaba a niños que habían recibido la vacuna contra difteria-tétanos-tos ferina que contenía timerosal con niños que habían recibido la misma vacuna sin este conservante. A la edad de 10 a 12 años [10 años después de vacunarse], el estudio no halló ningún daño neurológico o del desarrollo en los niños que habían recibido las vacunas que contenían timerosal.
  • El Comité Global de Consejería sobre la Seguridad de las Vacunas de la Organización Mundial de la Salud [GACVS por sus siglas en inglés] ha estado examinando el efecto del timerosal en las vacunas desde agosto de 2000. Revisaron estudios epidemiológicos independientes sobre desórdenes neurobiológicos y su posible relación con el timerosal. Los estudios se habían llevado a cabo en el Reino Unido, Irlanda y Dinamarca.

En junio de 2006 la GACVS reafirmó su posición de que «no existe evidencia de toxicidad en bebés, niños o adultos expuestos al timerosal de las vacunas».

  • Un estudio publicado en octubre de 2010 en la revista Pediatrics concluyó que la exposición prenatal o del bebé al timerosal no aumenta el riesgo de autismo. Los investigadores compararon a 256 niños que padecían autismo con 752 niños que no lo padecían, y descubrieron que los niños que padecían autismo no habían recibido vacunas que contuvieran cantidades mayores de timerosal. El estudio lo llevaron a cabo conjuntamente el CDC, la Escuela de Medicina de Harvard, Kaiser Permanente y el Centro de Investigación de Vacunas de la Universidad de California, entre otros.
  • El Instituto de Medicina ha recomendado realizar un estudio epidemiológico para examinar si la exposición al timerosal en el útero o en la infancia está relacionada con el desarrollo del autismo. El estudio lo está llevando a cabo el organismo Vaccine Safety Datalink, del CDC. El CDC asevera que «los datos provenientes de este estudio deberían proporcionar la mejor información científica disponible sobre si es posible una asociación causal entre la exposición al timerosal y el desarrollo del autismo«. Los investigadores aún están recogiendo datos.

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REFERENCIA:

Unstrange Minds, Roy R. Grinker, 2007.

 SITES ACCESADOS:

http://espanol.babycenter.com/a4500106/vacunas-y-autismo-,accesado en 26/07/2016.

http://www.cdc.gov/vaccinesafety/Concerns/thimerosal/index.html, accesado en 26/07/20016.

http://www.batanga.com/curiosidades/4571/las-vacunas-provocan-autismo, accesado en 25/07/2016.