VACUNAS: El 20 de enero 2017, tomo pose de su cargo el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

Desde antes de ser presidente él había lanzado aquella temeraria afirmación de que las vacunas causan autismo.

Luego formo una comisión dirigida por Robert F. Kennedy Jr. Para probar dicha relación. Ahora a casi 6 años de su mandato, veamos los adelantos en esa materia.

¿Qué es una vacuna?

Cuando nace un bebe su cuerpo se topa de pronto con un montón de novedades, entre ellas una gran cantidad de sustancias y organismos microscópicos que pueden afectar a su salud.

De muchos de ellos puede defenderse gracias a los anticuerpos que le ha pasado la madre durante el embarazo, pero este sistema inmune heredado solo dura un determinado periodo de tiempo, y tras ello el niño debe desarrollar el suyo propio para sobrevivir.

Aquí es donde entran en juego las vacunas.

Cuando una persona se encuentra con un patógeno, no hay forma de saber si su reacción será grave, leve o inexistente.

Las vacunas son una forma parcial o debilitada del patógeno y sirven para que ese encuentro, idealmente el primero que vive el niño, sea controlado, despertando así a su sistema inmune evitando las consecuencias de la enfermedad.

El cuerpo aprende a combatir la infección, y además la recuerda, de forma que podrán combatirla de nuevo si vuelve a aparecer en el futuro.

Los antígenos que contienen las vacunas, esos patógenos debilitados, se cultivan en el laboratorio y se mezclan con conservantes, estabilizantes y otras sustancias, y son testadas en amplios estudios clínicos antes de ser incluidas en los calendarios de vacunación infantil.

Además, se analiza la interacción entre distintas vacunas y en qué edad son más efectivas.

Vacunas, autismo y política

Recordemos que EE. UU. Es el país que tiene más investigaciones sobre el autismo y otros desórdenes neurológicos.

Por esta razón, muchos países alrededor de mundo toman aquellas informaciones como propias para delinear políticas orientadas a ayudar a este segmento de la población, como el caso de Brasil y Argentina.

vacunas-autismo-trump: imagen que muestra la prevalencia del autismo
El reportaje de los CDC, afirman que 1 en cada 68 niños en Estados Unidos padecen de autismo, / ACP

El reportaje de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades [CDC] de 2012 afirma que las tasas del autismo están en el orden de los 1 por cada 68 niños [Basado en un estudio realizado en 11 comunidades diferentes en los EE.UU.].

Lo cual alarmo a la población estadounidense e inmediatamente los medios de comunicación comenzaron a hablar de una epidemia de autismo y a buscar culpables de tan alarmantes datos.

Encontrando en las vacunas los perfectos culpables.

¿Qué dice D. Trump, sobre las vacunas y el autismo?

La posición del ex presidente de los norteamericanos en relación con el autismo es clara, el afirma que las vacunas causan autismo.

Opinión que mantiene desde antes de ser candidato a la presidencia de los EE.UU. Recordemos que en el 2012 en el programa Fox News el declaro que:

He visto personas que tienen un hijo hermoso y saludable, luego llevan a este recibir sus primeras vacunas, un mes más tarde, ese hermoso niño ya no es más saludable, presenta los síntomas del autismo.

Otro aspecto que fue observado en la familia presidencial tuvo como protagonista a la periodista Rosie O’Donnell.

Ella había dicho que el hijo menor de D. Trump, Barron, padecía de autismo, conclusión obtenida por ella, por una simple observación de videos de la familia presidencial.

Luego se retractó públicamente al no poder sostener sus observaciones sobre este síndrome y ser atacada en los medios sociales como una mujer cruel y sin escrúpulos en el afán de obtener algún redito político.

Tal vez el punto más alto sobre este tema se dio cuando diferentes candidatos incluido D. Trump, acudieron a un debate en la prestigiosas CNN.

Allí, el tema abordado fue el autismo, el moderador pregunto a Trump su opinión sobre aquella posible relación entre las vacunas y el autismo a la cual él respondió:

 Que está a favor de las vacunas, en principio, más estas deberían ser en dosis más pequeñas y por periodos de tiempo más prolongados.

Luego esa postura fue apoyada por otros tres candidatos más, saliendo D. Trump políticamente más fortalecido en esa temática.

Vacunas y las políticas de salud públicas

Como presidente Trump tuvo la autoridad de nombrar un número determinado de directores de salud pública, incluyendo los directores de los CDC y FDA.

Estas dos instituciones son claves en los casos de trastornos mentales, el CDC es el encargado de monitorear todo lo relacionado a problemas de salud, incluyendo los trastornos neurológicos.

Luego, la Administración de Drogas y Alimentos [FDA] es la que aprueba que fármacos serán usados dentro del sistema de salud norteamericano.

Está claro, que, debido a el último escándalo sobre la omisión de datos por los CDC, que muestran una mayor tendencia en la población afro-americana a contraer autismo, esta será posiblemente la primera a sufrir cambios en sus altos mandos y seguir una nueva política sobre la salud pública estadounidense.

El último escándalo sobre esta temática se do cuando el Dr. William Thompson, se declaró públicamente arrepentido de haber omitido datos que correlacionan significativamente un aumento de un 340% del riesgo de contraer autismo.

Especialmente en los niños afroamericanos que recibieron la vacuna tríplice contra el sarampión, paperas y rubeola [MMR] de la farmacéutica Merck.

Robert F. Kennedy Jr. Y las vacunas

Precisamente para realizar un seguimiento pormenorizado de todos esos aspectos, el gabinete de Trump eligió a Robert F. Kennedy Jr. Para presidir una comisión que investigase este delicado asunto.

Luego, Kennedy dijo a los reporteros que se había encontrado muchas veces con miembros del equipo de transición de Trump, intercambiando informaciones sobre como se formaría aquella comisión.

Más, luego, poco a poco se fue diluyendo aquella información.

Así, en 2018, cuando Kennedey fue preguntado por los periodistas de The Guardian, el respondió:

Yo diría que no hay progreso.

Nos dijeron que el presidente Trump quería reunirse directamente con nosotros. No solo no se dio, ellos cortaron toda comunicación con nosotros, complemento.

Kennedy, de 70 años, no tuvo contacto con la casa blanca por lo menos seis meses y no oculto su desanimo:

Mucho de lo que pasa en esta administración, es oscuro, entonces no hubo transparencia, finalizo.

Consideraciones

Aquella decisión de Trump de abandonar aquella comisión de seguridad sobre las vacunas tuvo buena aceptación en el medio científico.

Por ejemplo, William Schaffner, profesor de medicina preventiva del departamento de salud de la escuela de medicina de la Universidad Vanderbilt, en Nashville, dijo:

Los padrones para la seguridad de las vacunas son sustancialmente más altos, en relación a los medicamentos y son mantenidos en revisión constante por un comité de especialistas que asesora al CDC y es separado de la industria.

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Referencias

Roy R. Grinker. Unstrange Minds, 2007.

Conspiraciones, autismo y bulos: por qué Trump apoya a los antivacunas. http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2017-01-12/claves-para-entender-la-polemica-sobre-las-vacunas-en-la-que-trump-se-ha-metido_1315084/. accesada en 15/01/2017.

Is Barron Trump Autistic? Some Dare to Ask Wheter President Trump’s Son Battles Autism http://www.smobserved.com/story/2016/12/25/lifestyle/is-barron-trump-autistic-some-dare-to-ask-whether-president-trumps-son-battles-autism/2305.html. Accesada en 11/01/2017.