Mi familia, un pedazo de historia

Soy Enoc y junto con mi esposa Dalcy formamos una familia con nuestros hijos Rhaiza y Keithon de diez y nueve años respectivamente. Ahora vivimos en Brasil, Rio Grande del sur, ciudad de Pelotas, nuestros hijos asisten a la escuela municipal Luciana de Araujo en este año escolar 2015 a quinto y cuarto curso de enseñanza fundamental de acuerdo con el sistema brasilero de educación escolar. Keithon padece de autismo en un nivel leve y tiene asistencia de profesora especial en su escuela y los miércoles terapias educacionales en el Centro de atención al Autista Dr. Rolim de Moura. Rhaiza es una niña normal.

Somos una familia Boliviana y dejamos nuestro país en diciembre de 2011 cuando Keithon tenía seis años y le tocaba entrar a primer grado de primaria, la directora de la escuela había sido tajante en su veredicto, Keithon no podría estudiar en ese colegio después de haber cursado “Kinder” en dicha institución debido a su comportamiento. En Kinder los niños aprender diferentes juegos e interactúan con sus compañeros para prepararse de esa manera para el primer año de primaria y Keithon a veces no prestaba atención o se ponía muy hiperactivo perjudicando el normal desarrollo de la clase.

A los ocho meses de edad mi esposa había notado que nuestro hijo no hacia esfuerzo para poder caminar al ponerlo al “andador” comparando con el desarrollo de nuestra hija, mostraba un comportamiento bastante pasivo en diferentes aspectos del desarrollo de un bebe, luego a los nueve meses dejo de amamantar y a los 11 meses el comenzó a comenzó a caminar.

Vivíamos en un pueblo pequeño, Saavedra, un lugar dedicado a la agricultura donde la gente deja pasar las cosas y de alguna manera no sentíamos presión social debido a que nuestro hijo no podía hablar conforme al desarrollo normal de un niño.

 Keithon acostumbraba aislarse y no participar de los juegos aun estando con niños de su misma edad y cuando intentábamos interactuar con él, simplemente nos ignoraba y evitaba el contacto visual, solamente cuando sentía necesidad de algo se comunicaba por medio de algunas palabras básicas que él había aprendido o simplemente nos tomaba de la mano y nos guiaba hacia donde quería que fuésemos, nos veía como un medio para alcanzar sus objetivos. Después de consultar diferentes médicos, estábamos confundidos debido a que cada uno de ellos tenía un opinión diferente y todos los análisis realizados eran negativos, finalmente siempre decían el niño está bien, los análisis dicen eso, el crecerá y será un niño normal. En el fondo nosotros como padres sabíamos que algo no estaba bien con nuestro hijo.

En el año 2010 casualmente visitaban la ciudad de Santa Cruz un equipo multidisciplinario de médicos que trabajaban en esa temática del trastorno del desarrollo, conseguimos un espacio en la lista de niños a ser analizados y luego de diferentes observaciones a Keithon y algunas preguntas a Dalcy, dijeron que posiblemente sufre de trastornos del desarrollo en un nivel leve y que siendo tratado prontamente podría ser recuperado entre un 70 a 80% de sus capacidades, más se necesitaban hacer análisis para estar seguros y que infelizmente en Bolivia, en esos tiempos, no había infraestructura ni profesionales calificados en esa temática para poder prestar servicios a parte de la sociedad que enfrenta esas enfermedades.

Luego de analizar diferentes posibilidades, incluido un previo viaje de mi esposa a Argentina en diciembre 2011, abandonamos Bolivia, rumbo a Argentina con la esperanza de poder encontrar ayuda médica y escuela especial para niños con trastornos del desarrollo, como el caso de mi hijo. Luego de aproximadamente tres años de luchar buscando asistencia médica y escuela especial y no ver frutos de todas las diligencias echas entre el Hospital Garrahan de Buenos Aires y la escuela en Escobar, ciudad donde vivía, en el seno familiar decidimos una vez más, buscar ayuda en otro lugar, Brasil en este caso, país donde vivimos ahora.

La motivación que me lleva a escribir este blog, es la sencilla razón de informar a diferentes familias que tienen tal vez algún familiar con el Trastorno del Espectro Autista [TEA]. En todo lo relacionado a este flagelo que azota al mundo entero. Y que puedan tomar decisiones acertadas al respecto.