ESTEREOTIPIAS ¿Qué son?
¿Querida madre, cuántas veces usted encontró a su hijo haciendo movimientos involuntarios sin ninguna razón aparente?
Por ejemplo, mirando fijamente un lápiz mientras lo sostiene con las manos.
Como saber si ese comportamiento es dañino o no, ¿Cómo diferenciar un simple TIC NERVIOSO de una ESTEREOTIPIA?
Por otro lado, esos movimientos “sin sentido”, son bastante comunes en niños con problemas neurológicos como el autismo y TDAH.
Por lo común, se presentan en situaciones en que nuestro niño se siente bombardeado por estímulos externos como ruidos y aglomeración de gente.
Buscando en esos movimientos poder autorregular sus emociones.
Pues bien, querida madre, vea en este artículo, cuáles son las características de las estereotipias y como poder controlarlas o reducirlas en nuestros niños con problemas especiales.
¿Qué es la estereotipia?
Las estereotipias, también conocidas por su término en inglés «Stimming» o «Stim«, son movimientos motores y comportamientos repetitivos. Algunos ejemplos incluyen:
- Agitar o frotar las manos
- Balancear el cuerpo hacia adelante y hacia atrás
- Caminar de puntillas
- Saltar
- Girar
- Realizar movimientos repetitivos con las piernas
- Aplaudir
Estos son algunos ejemplos clásicos, pero las estereotipias no se limitan a esto.
A medida que los niños crecen y se dan cuenta de que estos comportamientos son vistos como inapropiados, pueden cambiarlos por movimientos más discretos, como:
- Presionar repetidamente un botón de bolígrafo
- Mover las piernas de manera más discreta
- Canalizar el impulso del movimiento en actividades como rayar una hoja, por ejemplo
Es importante destacar que las estereotipias no son exclusivas de las personas con autismo.
Cualquiera puede recurrir a estos comportamientos como una forma de apaciguar sus emociones en ciertos momentos de su rutina diaria.
Tipos de Estereotipias
Existen diferentes clasificaciones de las estereotipias, sin embargo, aquella que divide las estereotipias en primarias y secundarias es la mas aceptada en los círculos médicos.
Primarias: son aquellas estereotipias consideradas comunes y que se presentan alrededor de los 3 años del niño, luego las van dejando conforme crecen.
Secundarias: son aquellas que permanecen más allá de los tres años y por lo común están asociados a otros trastornos mentales.
Por ejemplo, el aleteo de manos se asocia mucho con el autismo y el frotarse las piernas con el síndrome de Rett.
Sin embargo, a pesar de ser comunes en estos trastornos, esas estereotipias no son exclusivas de dichos trastornos mentales.
¿Por qué ocurren las estereotipias?
Los movimientos repetitivos son una forma de autorregulación que sirve para diversas situaciones. Pueden ser una respuesta a la sobrecarga sensorial (como en una habitación ruidosa) o a pensamientos abrumadores (como la ansiedad escolar).
Sin embargo, las estereotipias no solo están relacionadas con situaciones negativas, como las incomodidades sensoriales o la ansiedad.
En general, están vinculadas a las emociones, ya sean positivas o negativas. Por ejemplo, algunas personas pueden saltar o girar incesantemente debido a una emoción muy positiva.
¿Las estereotipias son positivas?
Sí y no. Aunque hay muchos aspectos positivos y el comportamiento es eficaz en términos de autorregulación emocional, algunos individuos con autismo pueden desarrollar estereotipias negativas.
Desafortunadamente, algunos de estos comportamientos repetitivos pueden resultar en problemas como la autolesión. En esos casos, es crucial contar con seguimiento médico y psicológico para eliminar el comportamiento.
Aparte de esas excepciones, la estereotipia no debe ser reprimida. Hablaremos más sobre esto en el próximo punto.
¿Las estereotipias no deben ser reprimidas?
Las estereotipias sirven a un propósito. No importa la situación, son una manera de llevar a la persona al presente y regular sus emociones.
Cuando alguien con autismo experimenta una oleada repentina de sentimientos, esa energía necesita ir a algún lugar. La estereotipia proporciona una salida para esa energía, permitiendo que la persona siga funcionando en cualquier entorno.
Puede no ser fácil comprender las razones detrás de las estereotipias, pero es crucial buscar una comprensión más profunda. Algunas de las razones incluyen:
Sobreestimulación: Las estereotipias ayudan a lidiar con la sobrecarga sensorial, como cuando alguien agita las manos en un lugar ruidoso.
Subestimulación: Si hay falta de estimulación sensorial, como sonidos o vistas, o si la persona está aburrida, la estereotipia proporciona estimulación adicional.
Control del dolor: Las estereotipias a veces surgen para reducir las sensaciones de dolor, como frotarse una zona dolorida o darse pequeños golpes en sí mismo.
Por muy contradictorio que parezca. Diferentes profesionales de la salud creen que eso libera beta-endorfinas que disminuyen la sensación de dolor y proporcionan una sensación de placer.
Sin embargo, es esencial estar atento y no reforzar este tipo de estereotipias para evitar que se vuelvan perjudiciales.
Además, es necesario abordar el problema subyacente que causa el dolor para evitar que el comportamiento persista en la vida diaria.
Estereotipias y la regulación de las emociones
Las estereotipias también sirven para regular las emociones. Aplaudir, saltar o girar en momentos de alegría, y frotarse las manos o golpear los pies cuando algo es desagradable son formas de aliviar el exceso de emociones.
En teoría, puede ser difícil imaginar por qué alguien querría aliviar sentimientos positivos como la alegría. Pero la excitación que nos vuelve naturalmente más inquietos en estos momentos puede ser más difícil de manejar para las personas con autismo.
Esa es la razón, por la cual la estereotipia actúa como una válvula de escape para liberar ese exceso de emociones.
Tratamiento de las estereotipias
Manejo de prejuicios de la sociedad (Impacto en la calidad de vida)
No podemos ignorar que las personas que utilizan estereotipias para diversos propósitos a menudo enfrentan miradas desaprobadoras y, a veces, reprimendas.
Estas llamadas de atención pueden provenir de compañeros de escuela, familiares, maestros, hasta de personas ajenas que están en la calle.
Desafortunadamente, aún estamos lejos de vivir en una sociedad completamente consciente y acogedora.
Lidiar con la falta de aceptación social hacia este tipo de comportamiento puede ser especialmente difícil para las personas con autismo.
A pesar de las dificultades existentes en la interacción social, es mejor permitir que los niños aprendan a lidiar con esto.
Esto no significa que, como madre, padre, cuidador o educador, debas dejar que el niño maneje cualquier frustración solo.
Sin embargo, lo mejor es no reprender o tratar de animar al niño a ocultar las estereotipias para obtener aceptación social.
A menudo, las personas con autismo hacen esto de manera natural.
Pues, entienden que estos comportamientos tienen un impacto negativo socialmente, y en un intento de encajar, redirigen las estereotipias hacia formas más sutiles, como se mencionó anteriormente.
Pero disfrazar las características del autismo no siempre es positivo, aunque cumpla un papel protector para evitar sentimientos de exclusión o rechazo.
Hay formas más saludables de abordar estas cuestiones, y definitivamente vale la pena garantizar que las personas con autismo tengan acceso a ellas.
Psicoterapia
Antes que nada, debemos decir que existen muchas terapias recomendadas para las personas con autismo, destacándose la cognitivo-conductual para este propósito.
Además de trabajar con el paciente en la autoestima para ganar más confianza y aprender a manejar situaciones que escapan de su control.
La psicoterapia puede ayudar a la Identificación de eventos en los que la persona haya experimentado prejuicio, comprendiendo que el problema no radica en ella.
Este tipo de tratamiento también contribuye a mejorar las habilidades sociales en general, lo cual es muy beneficioso.
Además, el autoconocimiento adquirido durante el tratamiento permite que la persona aprenda a aceptar y valorar sus propias características.
Apoyo emocional
Es fundamental que los niños reciban apoyo emocional de parte de sus padres y cuidadores.
Cuidar no se limita a proporcionar alimentos, llevar al colegio o ayudar con las tareas.
Todo eso es esencial, pero los padres y cuidadores también desempeñan un papel crucial en el desarrollo de la autoestima y la confianza del niño.
Es importante que la persona con autismo vea a sus cuidadores como un puerto seguro. Debe saber que, incluso cuando las cosas están fuera de control, siempre habrá alguien que lo ayudará a superar las dificultades.
Además, necesita sentir que es aceptado por quienes desempeñan este papel tan importante. Por lo tanto, es esencial evitar la represión de las estereotipias y otras características inherentes al autismo.
Después de todo, si las personas más cercanas no lo aceptan sin juzgar, puede sentir que nadie más lo hará, y eso no aporta ningún beneficio.
Preguntas y Respuestas
¿Las estereotipias son siempre un signo de autismo?
No necesariamente. Mientras que son comunes en el autismo, también pueden estar presentes en otros trastornos mentales o ser comportamientos temporales.
¿Cómo puedo explicar las estereotipias a amigos y familiares?
Sé honesta sobre lo que son y cómo afectan a tu hijo. Comparte recursos educativos para ayudar a construir comprensión y empatía.
¿Existen terapias específicas para abordar las estereotipias?
Sí, la terapia ocupacional puede ser especialmente efectiva. Consulta con profesionales de la salud para encontrar la mejor opción para tu hijo.
¿Pueden las estereotipias cambiar con el tiempo?
Sí, con el tiempo y con el apoyo adecuado, algunas estereotipias pueden disminuir o cambiar. Cada niño es único, así que es importante adaptar las estrategias a sus necesidades específicas.
Consideraciones
Recapitulando, son diversas las estrategias que pueden ser utilizadas por el equipo multidisciplinar como la terapia con psicólogos, métodos de estimulación del lenguaje con fonoterapeutas y atenuación de las condiciones asociadas con el uso de la medicación.
El objetivo de las intervenciones no debe de ser de eliminar por completo las estereotipias, más si el de transformar dichos movimientos en acciones con una finalidad o función social.
Así, esos métodos en conjunto auxilian a las personas con autismo a formar nuevas maneras de relacionarse con el espacio y las personas que la rodean.
Es importante recalcar que estas intervenciones son realizadas por etapas y sin prisa para que el paciente se sienta confortable y no se asuste con los cambios.
Una intervención ejecutada muy rápidamente puede generar resultados contrarios en el paciente.
Creando una sensación de aversión en la persona con TEA y a la vez un aumento en los actos repetitivos.
Referencias
Perez Dueñas B. Estereotipias primarias en pediatría. An Pediatr Contin. 2010;8(3):129-34.
Fernández-Álvarez E, Aicardi J. General concepts. En: Fer- nández-Álvarez E, Aicardi J, editores. Movement disorders in children. London: Mac Keith Press; 2001. p. 1-23.
Harris K, Mahone EM, Singer H. Nonautistic motor stereotypies: clinical features and longitudinal follow-up. Pediatr Neurol. 2008;38:267-72.
Autismo em Día. 2022. O que é estereotipia e porque é tão comum no TEA