¿Qué es la Integración Sensorial? 3 Errores que Cometemos en Casa (Y como Evitarlos)

Integración sensorial – Autismo

Cuando hablamos de integración sensorial, solemos entrar en un terreno técnico lleno de términos como “procesamiento sensorial”, “modulación” o “respuestas adaptativas”.

Pero en mi caso, esto no es teoría. Es el día a día con mi hijo.

Caminar por la calle con él es una experiencia que requiere más que paciencia: requiere preparación emocional.

Muchas veces siento miedo de que la gente nos juzgue. Mi hijo siempre necesita tener algo en las manos, un palito, sus propios dedos, o últimamente, un juguete spinner. Si no lo tiene, su nivel de ansiedad sube y puede empezar a hablar fuerte, a reír sin razón aparente, o a tocarme repetidamente.

Eso no es un simple “mal comportamiento”, es una manifestación directa de sus desafíos de procesamiento sensorial.

¿Qué es la integración sensorial?

De acuerdo con la Dra. Jean Ayres (1972) La integración sensorial es el proceso neurológico mediante el cual nuestro sistema nervioso central organiza y responde a estímulos del entorno como:

  • Sonidos
  • Luces
  • Texturas
  • Olores
  • Movimientos

También con los estímulos internos:

  • Propiocepción: La cual es una percepción inconsciente de los movimientos y de la posición del nuestro cuerpo, independiente de la visión.
  • Interocepción: Esta es la capacidad de percibir señales internas del cuerpo, como el hambre, la sed, el dolor, la fatiga, la frecuencia cardíaca, y las emociones. Es como un “séptimo sentido” que nos permite mantener un equilibrio interno y responder a nuestras necesidades corporales.

Cuando este proceso funciona de forma atípica, hablamos de una disfunción de integración sensorial.

En niños con autismo, como mi hijo Keithon, este procesamiento está alterado.
Por ejemplo, él a veces emite ruidos guturales o rie de forma descontrolada sin una razón clara. Esto no es un “capricho”, es parte de cómo su cerebro responde a estímulos que lo abruman o lo confunden.

En el siguiente video la Dra. Temple Grandin, quizás una de las personas con autismo más famosa del mundo nos ilustra sus problemas de integración sensorial y cómo los superó.

Integración sensorial ¿Tiene bases científicas?

Sin duda, la falta de reconocimiento científico a los principios de la integración sensorial propuesta por la Dra. Jean Ayres en la década de los 70 influyó negativamente en la puesta en práctica de dichos estudios de forma oficial.

A seguir una cronología de los hechos:

agosto 21, 1943

Leo Kanner (1943)

Cuando Kanner describió el autismo, relato que algunos de sus pacientes sentían cierta atracción o rechazo a estímulos como luces, ruidos o ambiente llenos de personas.

agosto 21, 1943
mayo 12, 1972

Jean Ayres (1972)

Realiza diferentes estudios sobre los problemas sensoriales en niños autistas

mayo 12, 1972
marzo 1, 2012

Costa & Lampreia (2012)

Sus estudios indican que un 46-96% de los niños con TEA presentan trastornos sensoriales.

marzo 1, 2012
octubre 15, 2013

DSM-5 (2013)

La American Psychiatric Association (APA) incluye los problemas de integración sensorial como criterios para emitir el diagnóstico de autismo.

octubre 15, 2013
noviembre 5, 2021

NCAEP (2021)

Los trabajos sobre la integración sensorial de J. Ayres son reconocidos como práctica basada en la evidencia científica por una organización internacional como es el National Clearinghouse for Autism Evidence and Practice (NCAEP)

noviembre 5, 2021

En la actualidad los principios de la integración sensorial son la base para diferentes teorías neuropsicológicas que tratan de explicar los orígenes biológicos del autismo.

Síntomas de disfunción de integración sensorial

Hace 82 años atrás, cuando Kanner (1943) describió las características del autismo, relato que entre sus pacientes se encontraban algunos que sentían cierta atracción o rechazo frente a estímulos como luces, ruidos o ambiente llenos de personas.

Sin embargo, aun hoy, muchos padres se preguntan: ¿cómo sé si mi hijo tiene un trastorno del procesamiento sensorial? A veces, las señales están frente a nosotros y los pasamos por alto o simplemente no las queremos ver.

En mi caso, uno de los indicios fue su necesidad constante de estimulación táctil.

De niño las paredes, luego cualquier persona en la calle, en casa a su hermana y ahora que está conmigo me pide constantemente un abrazo “fuerte”, ya sea al caminar o en casa.

Además, cuando era pequeño, le hicieron varias pruebas para medir su sensibilidad.

Llegaron a la conclusión de que toleraba el dolor mucho más que otros niños de su edad. Le golpeaban suavemente con un martillo pequeño en las rodillas y otras partes sensibles, y su respuesta era mínima.

Esa hiporreactividad al dolor es una señal común en algunos perfiles sensoriales de niños autistas.

La tabla abajo presenta las diferentes sintomatologías de acuerdo al sentido afectado.

HiposensibilidadSíntomatologia
AuditivaTienden a realizar ruidos con su cuerpo o con objetos y a gritar para autoestimularse. Cierran y abren las puertas de golpe. Cuando escuchan música lo suelen hacer a volumen alto. Suelen ser muy ruidosos cuando juegan, les gustan los objetos y sucesiones ruidosas.
VisualSe sienten fascinados por luces, los reflejos y los colores brillantes, incluso pueden mirar a focos intensos de luz. Pueden pasar las manos por los bordes de las cosas para tomar más información. Mueven objetos o las manos delante de sus ojos.
OlfativaHuelen todas las cosas. Huelen la comida antes de comer. Les atraen los olores fuertes.
TáctilContinuamente buscan tocar las cosas, abrazar o acariciar.
VestibularRegistran pobremente los estímulos vestibulares. Realizan acciones de mucho movimiento con gran intensidad. Giros sobre si mismos sin marearse. Búsqueda continua de sensaciones. Estos niños suelen presentar dificultades en el control de su postura y en la secuenciación de actividades. Presentan dificultades de atención dificultades de motricidad fina y lateralidad. Retraso psicomotor, retraso en el lenguaje y dificultades académicas.
PropioceptivaEl cerebro registra las entradas propioceptivas de manera insuficiente. Suelen tener un tono muscular bajo. Dificultades motoras como torpeza, falta de coordinación. Poco control del propio cuerpo. Sensación de que les pesa el cuerpo. Constantemente buscan apoyarse en algún lugar. También es muy frecuente el cambio constante de posición.
hipersensibilidad
AuditivaLes molestan sobre todo sonidos fuertes como tormentas, cohetes, ruidos de gente. Cuando les molesta un sonido tienden a ponerse las manos sobre las orejas. Suelen manifestar malestar en las aglomeraciones. Perciben frecuencias que no suelen ser usuales para los demás. Realizan ruidos repetitivos para evitar oír otros sonidos.
VisualLes molestan las luces brillantes y tienden a taparse los ojos. Les asustan los destellos. Suelen dirigir su mirada hacia abajo. Tienen una visión muy aguda, se fijan en cosas que pasan desapercibidas para los demás.
OlfativaLes pueden repeler ciertos olores, evitan los olores.
GustativaPueden repelerles ciertos sabores, pudiendo vomitar con facilidad.
Problemas con la comida. Usan la punta de la lengua para probar previamente la comida. Suelen comer poco.
TáctilExperimentan con mucha intensidad los estímulos táctiles, aunque sean muy suaves. Les suele resultar molesto el contacto. Presentan dificultades de hiperreacción en actividades como el vestido, la ducha, comida, contacto físico con personas o con determinados materiales y texturas. Reaccionan mal cuando no esperan un contacto, intentan evitar el contacto corporal, por lo que se encuentran en estado permanente de alerta. Presentan malestar cuando les cubren la cabeza, les cortan el pelo, les lavan los dientes o les cortan las uñas.
VestibularPercibe el estímulo con mucha intensidad, pudiendo presentar dos tipos de reacción: Inseguridad gravitacional e intolerancia al movimiento. En ambas reacciones los niños reaccionan con miedo, incluso con angustia al movimiento, por eso evitan aquellos juegos y ejercicios que impliquen movimientos y equilibrio, tales como columpios, toboganes, subirse a lugares altos. Tienen un equilibrio pobre.
PropioceptivaBúsqueda continua de entradas propioceptivas para poder relajarse. Tendencia a tomar posturas extrañas. Pueden confundirse con niños que generen problemas o con niños agresivos, pues pueden presentar conductas autolesivas o hacia los demás ya que no controlan la fuerza. Están en continuo movimiento, presentan dificultades de atención y en el rendimiento académico.

En relación a todos esos síntomas, debemos entender que esa forma de actuar de nuestros pequeños, no son simples “caprichos” tampoco algo que “se les va a pasar”. Son claras señales de trastornos del procesamiento sensorial y afecta al 90% de los niños con TEA, de acuerdo con (Leekam et al., 2007)

El día a día con un niño con desafíos sensoriales

Hace poco hice un viaje largo con mi hijo desde Argentina hasta Bolivia. Fueron dos días en bus, y su comportamiento reflejó claramente el impacto de los estímulos. Durante el trayecto, por momentos reía fuerte, gritaba, preguntaba constantemente cuándo llegaríamos. Estaba cansado y abrumado. Afortunadamente, muchas personas en el bus fueron empáticas, entendieron la situación e incluso compartieron que conocían a alguien con autismo.

En un restaurante lleno de gente, antes de entrar, empezó a reír y hablar en voz muy alta. El lugar estaba repleto y decidí no ingresar para evitar molestar a otros. Opté por llevarlo a un restaurante casi vacío para cenar tranquilos. Más tarde, en otro restaurante, nadie quería sentarse con nosotros. Fue el mozo quien intervino y pidió a las personas que ocuparan las mesas alrededor de la nuestra. Les expliqué que mi hijo tenía autismo leve. Ellos entendieron y se sentaron.

Estos son solo ejemplos de lo que implica vivir con un niño que tiene dificultades de integración sensorial. Y lo más duro no siempre es el comportamiento en sí, sino el miedo como padre. El miedo a pasar vergüenza, a que la gente no entienda, a que murmuren o miren. Esa sensación constante de andar “con el Jesús en la boca”, como decimos.

3 errores que cometemos al intentar ayudar a nuestros hijos (y cómo evitarlos)

Sin duda, intentar ayudar a nuestros niños con tea, sin un conocimiento previo de las dificultades que ellos están atravesando nos puede llevar a tomar decisiones erradas y empeorar las cosas.

En la lista abajo están algunos errores básicos que podemos cometer:

  1. Obligar al niño a “aguantar” el estímulo sin adaptación.
  2. No ofrecer estimulación sensorial de forma controlada.
  3. Pensar que “con el tiempo se le pasará”.

Así, según diversos estudios como el de (Varela et al.,2014), indica que el cerebro necesita entrenamiento para integrar los estímulos sensoriales de manera efectiva. Al respecto (Gil et al., 2008) argumentan que en la infancia el cuerpo y el movimiento son las principales formas de cómo el niño entra en contacto con el mundo real.

Estrategias para ayudar a niños con problemas sensoriales

Desde mi experiencia, algunas estrategias pueden marcar una gran diferencia, ellas se ilustran a seguir.

Integración sensorial en el TEA, spinner

Juguetes de estimulación sensorial

En el caso de Keithon, el spinner ha sido una excelente alternativa al palito. Lo mantiene ocupado y le da una vía segura para canalizar su necesidad de movimiento.

Ambientes controlados

Optar por lugares tranquilos, con pocos estímulos, cuando sé que está más irritable o cansado.

Integración sensorial en el autismo. Ambientes especial
Integración sensorial, terapias diferentes

Terapia ocupacional

Aunque aún no hemos podido continuar con sesiones, las estrategias recomendadas por terapeutas han sido clave.

Comunicación abierta

Explicar a las personas lo que ocurre. Me he sorprendido de lo comprensiva que puede ser la sociedad actualmente.

Integración sensorial y espectro autista, madre explicando

¿Qué soluciones hay?

¿Materiales gratuitos o un curso con acompañamiento profesional?

El problema de los materiales gratuitos es que cada niño con TEA es diferente. Sin la guía de un especialista y sin una comunidad con experiencias reales, es difícil saber si las estrategias se están aplicando correctamente.

De todas formas, en los links abajo encontrarás diferente recurso gratis:

Guía básica de integración sensorial – APACV
Ejercicios sensoriales para niños con TEA – Som360

Por otro lado, los síntomas de estos problemas sensoriales se manifiestan en diferentes grados en las personas que lo padecen. Sean estos niños o adultos.
De allí la importancia de recibir el tratamiento correcto y personalizado o mejor aún buscar la ayuda de personas, profesionales o familias que ya han pasado por estos problemas sensoriales.

Es exactamente lo que ofrece el curso ESTRATEGIAS SENSORIALES Y DE JUEGO, poder interactuar con otras madres que están realizando el curso además del acompañamiento constante de las creadoras del curso en los grupos de WhatsApp y reuniones mensuales por Zoom donde podrás consultar tus dudas directamente con la Lic. Sandra Vera y compartir tus avances con otras madres.

Empatía y conciencia social

Lo que más rescato de todo este proceso es que, aunque haya días duros, el viaje también ha mostrado que hay cada vez más empatía en la sociedad.

La gente ya no reacciona con tanto prejuicio. Entienden el autismo, lo reconocen, preguntan con respeto. A veces, basta una breve explicación para cambiar la dinámica completamente.

Mi hijo está mejor ahora. Llegamos al destino y la tranquilidad ha vuelto poco a poco. Estoy convencido de que muchas de sus reacciones se debieron al agotamiento del viaje, a estar fuera de su entorno conocido, y claro, a sus desafíos sensoriales.

Bibliografía consultada

  1. Neurocentro Tenerife. ¿Qué es la integración sensorial? [Internet]. Neurocentro; [citado 2025 May 12]. Disponible en: https://neuro-centro.com/que-es-la-integracion-sensorial/
  2. HealthyChildren.org. Terapia de integración sensorial [Internet]. American Academy of Pediatrics; [citado 2025 May 12]. Disponible en: https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/conditions/developmental-disabilities/Paginas/Sensory-Integration-Therapy.aspx
  3. Fundación Daño Cerebral. La integración sensorial como parte de la rehabilitación infantil [Internet]. Fundación Daño Cerebral; [citado 2025 May 12]. Disponible en: https://xn--daocerebral-2db.es/publicacion/articulo-la-integracion-sensorial-como-parte-de-la-rehabilitacion-infantil/
  4. Arévalo Rodríguez JA. La integración sensorial y la importancia del abordaje de la terapia ocupacional de niños con TEA. Dom. Cien. [Internet]. 2022 [citado 2025 May 12];8(2):1588-599. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/8638041.pdf(Dialnet)

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