ESPECTRO AUTISTA: Un grupo de científicos de la universidad de Warwick, en el Reino Unido, desarrollaron un test para detectar el autismo que presenta una sensibilidad del 92% de confiabilidad.

El autismo puede tener un inicio precoz, más normalmente toma algún tiempo para que los primeros síntomas aparezcan.


Este diagnostico basado em sustancias químicas que el cuerpo genera puede ser crucial para la detección temprana del autismo.

Permitiendo así, que las personas afectadas reciban el tratamiento necesario mucho más temprano.

Aspectos generales del Trastorno del Espectro Autista [TEA]

Este trastorno fue descrito en 1943 por Leo Kanner y publicado en su afamado artículo Trastornos Autistas de Contacto Afectivo.

Los diferentes trastornos dentro del espectro autista tienen denominaciones diferentes de acuerdo con el manual de clasificación usado.

Por ejemplo, el Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM de los Estados Unidos ofrece las siguientes denominaciones:

  1. Trastornos Invasivos del Desarrollo [TID], en el DSM – III de 1980,
  2. Los Trastornos del Espectro Autista [TEA], en el DSM – IV de 1994 y
  3. Autismo de nivel 1, 2 y 3 de acuerdo con el grado de severidad, esto en el DSM – V de 2013.

Los países que no usan el DSM utilizan la Clasificación Internacional de las Enfermedades y Problemas Relacionados [CIE] de la Organización Mundial de la Salud [OMS].

En ella el autismo recibe las siguientes denominaciones:

  1. Trastornos Generalizados del Desarrollo [TGD], en la CIE – 10 de 1992,
  2. En junio de este año, 2018, se lanzo el borrador de la CIE – 11, en ella el autismo se denomina Trastornos del Neurodesarrollo.

Po otro lado, los Centros de Prevención y Control de Enfermedades [CDC] de los Estados Unidos estiman que 1 en 68 niños presentan TEA. Según un informe presentado en 2014.

De acuerdo con la OMS, mientras no existan otros estudios de prevalencia, se toman estos datos validos a nivel mundial.

Importancia de los test de detección temprana del espectro autista

Debido a la naturaleza misma del autismo, esta es muy difícil detectarla en los dos primeros años de vida. Debido a que algunos síntomas demoran en ser perceptibles.

Así, un diagnostico basado em sustancias químicas que el cuerpo genera puede ser crucial para la detección temprana del autismo.

De esta manera, las personas afectadas recibirán un tratamiento necesario mucho más temprano.

Hasta la fecha no se tiene referencias de ningún tipo de exámenes de ese tipo que esté disponible para la población en general.

Al respecto el equipo internacional de científicos – liderado por la Dra. Naila Rabbani, una bióloga de sistemas experimentales de la universidad de Warwick – menciona que el método desarrollado por ella y su equipo puede detectar con precisión las alteraciones de proteínas en la sangre y orina de personas dentro del espectro autista.

Los resultados de dicho trabajo fueron publicados en febrero de este año en la revista Molecular Autism

Las pruebas presentan un 92% de precisión en la detección del espectro autista

La Dra. Rabbani y su equipo colectaron y analizaron muestras de sangre y orina de 29 niños y 9 niñas con edades entre 5 a 12 años que fueron diagnosticados con autismo, así como de 31 niños neurotípicos.

Todos los niños fueron reclutados de la Unidad de Neurología Infantil y Psiquiatría del Hospital Bellaria de Bologna, Italia.

Los científicos descubrieron diferencias químicas entre niños con TEA comparados con los niños neurotípicos – o sea niños sin autismo.

Específicamente, los científicos descubrieron una asociación entre el TEA y el daño a algunas proteínas encontradas en el plasma de la sangre, o sea el fluido que transporta células blancas y rojas de la sangre.

Este test descubrió que los niños con TEA tenían niveles mas altos de un compuesto llamado DITIRISONA y otra clase de compuestos llamados productos finales de la GLICOLISIS AVANZADA [AGEs]

La ditirisona es un marcador del daño oxidativo, y los AGEs son resultado de la glicación, proceso en el cual los azucares se combinan con aminoácidos, o sea, forman los “bloques de construcción de las proteínas”

La Dra. Rabbani y colegas, enseguida, alimentaron esas informaciones en un algoritmo de computador, lo cual resulta en un test de diagnostico con 92% de sensibilidad.

La sensibilidad se refiere a la capacidad de una prueba médica para identificar con precisión a las personas con una enfermedad en particular.

¿Servirá para una detección temprana del espectro autista?

Sobre este particular la Dra. Rabbani comento lo siguiente:

Nuestro descubrimiento puede llevar a diagnósticos e intervenciones más precoces.

Esperamos que en el futuro las pruebas también revelen nuevos factores causales del autismo.

Con pruebas adicionales, podemos revelar perfiles específicos de plasma y orina e impresiones digitales de compuestos con modificaciones perjudiciales.

Eso puede ayudarnos a mejorar el diagnóstico del TEA, y señalar el camino para posiblemente descubrir nuevas causas del autismo.

Por otro lado, el Dr. Max Davie – oficial asistente para la promoción de la salud en el Royal College of Pediatrics and Child Health en el Reino Unido – expreso su escepticismo sobre dicha prueba, argumentando que:

El análisis fue derivado de niños con edades entre 7 y 8 años, por lo tanto, no hay datos que indiquen que niños más jóvenes tendrán el mismo padrón metabólico y que los resultados encontrados serian reproducibles en bebes.

El advierte que la aplicación de esta prueba a una parte significativa de la población puede producir un gran numero de falsos positivos, causando preocupación desnecesaria.

Sobre el particular, el equipo de científicos comenta qué, aunque este test se probó en niños mayores de cinco años, ellos confían en que será igualmente efectivo a edades más tempranas, lo que posibilitará un diagnóstico más precoz del autismo.

Cometarios finales de la redacción de Acp

Por el enfoque de este estudio sobre el autismo, se puede entender que el mundo científico tiene ahora una visión biológica sobre este y otros disturbios mentales.

Buscando respuestas en los genes, las mutaciones de estos y su compleja interacción con el ambiente.

Esto quita terreno a la psiquiatría, la cual busca entender los problemas mentales basados en la personalidad del individuo.

Normalmente buscando las causas en el pasado de la persona y por lo común echando la culpa a los padres o hasta al propio paciente por no adaptarse al medio en que vive.

Hacemos votos para que muchos estudios de este tipo, actualmente en fase experimental, puedan en un futuro cercano, estar disponibles para la sociedad en general y así poder encarar de una manera mejor, los distintos problemas mentales como el autismo.

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Referencias

Attia Anwar † , Provvidenza Maria Abruzzo † , Sabah Pasha , Kashif Rajpoot , Alessandra Bolotta , Alessandro Ghezzo , Marina Marini, Annio Posar, Paola Visconti , Paul J. Thornalley e Naila Rabbani. Produtos de glicação avançada, disfunção de ditirosina e transportador de arginina no autismo – uma fonte de biomarcadores para o diagnóstico clínico