Cuando nace un bebe este se encuentra con una amplia gama de factores ambientales, entre ellos una gran cantidad de organismo microscópicos que pueden comprometer su salud. De muchos de ellos puede defenderse gracias a los anticuerpos que le ha pasado la mama durante el embarazo y a través de la leche materna.
Junto con la leche, él bebe recibe muchas proteínas esenciales para el desarrollo del mismo, entre ellas está la CASEINA, la digestión de esta proteína deriva en otras sustancias como la beta-casomorfina, el exceso de esta proteína causa anomalías a nivel cerebral, especialmente en la población de personas que padecen trastornos neurológicos, como el trastorno del espectro autista [TEA].
¿QUÉ ES LA CASEINA?
La caseína es una proteína, cuya digestión en nuestro organismo proporciona nutrientes esenciales para nuestro normal desarrollo, varía desde un 20 a un 45% del total de proteínas en la leche materna y está en el orden del 80% en la leche de vaca.
La palabra caseína viene del latín caseus, que quiere decir queso, esta proteína aparte de los beneficios nutricionales para el organismo humano, también, es usado en la industria y se la encuentra formando parte de productos como adesivos, plasticos [empuñaduras de cuchillos, cabos de paraguas]. La caseína como fibra textil tiene uso restringido a la fabricación de hilos para sutura, debido a su mejor absorción por el cuerpo humano.
CASEINA Y EL SISTEMA OPIOIDE ENDÓGENO EN HUMANOS
Nosotros los humanos estamos más familiarizados con ciertas partes y funciones de nuestro cuerpo, como el sentido de la vista, oído, tacto…, dentro de todo esto se encuentra el sistema opioide endógeno. Al respecto el Dr. Wakefield [2002] menciona que este sistema es crucial para la manutención de la homeostasis y sobrevivencia del organismo y debido a su amplia distribución regula diversas respuestas fisiológicas como la transmisión del dolor, actividad vascular y ciclo circadiano. También regula los niveles de ansiedad, carácter depresivo, perfil de locomoción, memoria, comportamiento y en el desenvolvimiento del sistema nervioso central, esto debido a que actúa en la proliferación, migración y diferenciación celular del cerebro.
Por ejemplo, cuando tenemos un pinchazo en alguna parte del cuerpo, este sistema lleva el mensaje al cerebro, a través de una sustancia opioide producida por el propio cuerpo humano [encefalina, endorfina y dinorfina, dependiendo del caso] luego el cerebro reacciona con una respuesta específica para ese caso.
Cuando consumimos alimentos de origen animal o vegetal, algunas proteínas que están naturalmente presentes en estos alimentos ejercen funciones fisiológicas de forma directa o indirecta en nuestro organismo. Las más conocidas son el GLUTEN presente en el trigo y la CASEINA presente en la leche.
Producto de la digestión de la caseína de la leche, se derivan las sustancias opioides denominadas casomorfinas (beta casomorfina [1-7] y beta casomorfina [1-5] identificados pioneramente por Brand y su equipo en 1979.
Estas sustancias opioides ingeridas en la alimentación tienen efecto similar a los producidos por nuestro propio cuerpo a través del sistema opioide endógeno. El problema se da, cuando nuestro estomago presenta sus paredes permeables, debido a alguna infección o problemas genéticos del mismo, entonces las casomorfinas derivadas de la digestión de la caseína presente en la leche atraviesan los intestinos, alcanzan el torrente sanguíneo para finalmente llegar al cerebro, entonces estas casomorfinas más las propias sustancias opioides producidas por el cuerpo, causan una sobrecarga sensorial en el cerebro, todo esto finalmente se traduce en problemas neurológicos, caracteristicos de la esquizofrenia y autismo.
CASEINA Y AUTISMO: ESTUDIOS DE CASO
Algunos trabajos relatan la asociación de una dieta ausente de caseína con el progreso de la conducta social, desenvolvimiento cognitivo y comunicación en personas con trastornos del espectro autista. En un trabajo científico comandado por Lucarelli [1995], realizada con 35 niños autistas, fue registrada la progresión en la Escala Subjetiva de Comportamiento de 5 para 7, o sea, una clara mejoría del grupo en estudio, después de 8 semanas de adhesión a la dieta libre de leche de vaca.
Otro estudio realizado por Whiteley y su equipo en 2010, menciona que evaluaron la eficacia de una dieta sin caseína y gluten. Participaron de ese estudio 72 niños autistas con edades comprendidas entre 4 a 10 años, fueron observados en las muestras de orina de ese grupo de niños autistas niveles elevados del peptideo trans-indolil-3-acriloilglicina [IAG].
Los participantes fueron divididos en dos grupos donde 38 autistas consumieron una dieta libre de gluten y caseína y otro grupo de 34 niños consumieron una dieta control, por un periodo de dos años.
Los resultados indicaron una mejoría significativa en el déficit de atención e hiperactividad de los niños autistas que consumieron la dieta ausente de gluten y caseína cuando fueron comparados con el grupo control.
Por otro lado el doctor Woodford, profesor de Gestion de granjas y negócios agrícolas de la universidad Lincol de Nueva Zelanda, condujo diferentes investigaciones en animales y humanos concluyendo que la beta casomorfina 7 esta asociada con la intolerancia a la leche y otras enfermedades como la diabetes tipo 1. Esta es derivada de la digestion de la caseina y esta asociada al deterioro neurologico en animales y humanos, especialmente en aquellas personas que padecen de autismo y esquizofrenia.
De acuerdo con este investigador, las vacas de las razas Holstein y Friesian presentan una mayor concentración de caseina al ser comparadas con la leche materna. Entonces una prolongada expocición a la proteina beta casomorfina 7, devido a la ingesta de alimentos infantiles artificiales [leche en polvo]puede suponer una mayor probabilidad de padecer autismo y otros desordenes neurologicos relacionados, concluye este cientifico neozelandes.
CONSIDERACIONES FINALES
Los estudios mencionados en los párrafos pasados y muchos otros que reportan el efecto positivo de las dietas libres de caseína o gluten, sufren cuestionamientos que apuntan diferentes aspectos, sin embargo, la crítica más importante es aquella que menciona que la eficacia de la mayoría de aquellas pruebas es evaluada por tests psicológicos. Esos métodos de evaluación son muy subjetivos lo que resulta en una baja confiabilidad de los mismo, de acuerdo con las palabras del Dr. Mulloy [2010].
Otra observación importante es emitida por Pat Feldman quien menciona que la dieta libre de caseína y gluten es fundamental en el tratamiento/control del autismo, pero una dieta libre de caseína y gluten comprobadamente no lo es todo, no es suficiente…, esto debido a que la caseína y sus derivados son más que necesarios para la buena salud del cuerpo, son esenciales, sin ellos simplemente no se puede concluir el ciclo de vida.
Actualmente existen muchas alternativas en la internet sobre productos libres de caseina, testimonios de personas que curaron a su hijo autistas con una dieta libre de caseina, que pueden servir como un punto de partida si piensas aplicar este tipo de dieta.
REFERENCIAS
Proteína de la leche y enfermedades asociadas a la leche http://proteinas.org.es/proteina-leche-asociada-enfermedades, accesada en 24/02/2017
Nádia Isaac da Silva. Relação entre hábito alimentar e síndrome do espectro autista. 2011 Disertação apresentada para a obtenção do titulo de mestre em ciências. Tecnologia de alimentos.
Pat Feldman. Por que somente uma dieta livre de glúten e caseína não é suficiente. 2009. http://pat.feldman.com.br/autismo-porque-somente-uma-dieta-livre-de-gluten-e-caseina-nao-e-suficiente/. Accesada en 25/02/2017.
