¿Existen medicamentos que curan el autismo?

Respuesta: NO.

¿Hay fármacos para tratar síntomas asociados al TEA?

Respuesta: SI.

Sobre este particular, existe un grupo de medicamentos llamados antipsicóticos que son utilizados para calmar síntomas relacionados a los trastornos mentales como:

  • Alucinaciones: visiones, sonidos, olores, gustos o contactos que una persona cree que son reales, pero que no lo son
  • Delirios: creencias falsas
  • Demencia: pérdida de la capacidad de pensar, recordar, aprender, tomar decisiones y resolver problemas

Esos tres problemas psicóticos mencionados arriba, son bastante comunes en pacientes con Esquizofrenia y Trastorno Bipolar.

Por ese motivo, el uso de los antipsicóticos está direccionado únicamente a apaciguar las alucinaciones y delirios de las personas que las padecen.

De esta manera, dichas personas puedan aprovechar de una mejor forma los diferentes tratamientos y terapias comportamentales.

En relación al autismo, en el caso de que el paciente presente ataques de rabia o autoagresión pueden utilizarse estos medicamentos asociados con terapias comportamentales.

Sobre ese tema, solo la Risperidona y Aripiprazol son los únicos medicamentos antipsicóticos aprobados legalmente por la Food and Drugs Agency (FDA) para tratar personas dentro del espectro autista.

¿Qué son los medicamentos antipsicóticos?

Como su nombre lo indica «antipsicóticos» son un conjunto de medicamentos cuyo fin es controlar la psicosis en aquellos que la padecen.

La palabra «psicosis» es usada para describir condiciones que afectan a la mente, en la que hay una pérdida de contacto con la realidad, como los delirios y alucinaciones.

El delirio y las alucinaciones pueden ser síntomas de una condición física, como el abuso de drogas, algún trastorno mental como la esquizofrenia, trastorno bipolar o depresión grave (conocida como depresión psicótica).

En el siguiente video de 4 minutos el Dr. Manuel Fernandez, director del Instituto de Neuropediatria en Andaluzia, España nos habla sobre el uso de diferentes antipsicóticos en el TEA.

Video explicativo sobre el uso de antipsicóticos en el TEA / ACP

Concretamente, los neurolépticos, sirven para tratar los síntomas de las siguientes patologías neurológicas:

  • Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad [TDAH]
  • Depresión severa
  • Disturbios alimenticios
  • Trastorno de Estrés Pós-traumático [TEPT]
  • El Trastorno Obsesivo Compulsivo[TOC]
  • Disturbio de ansiedad generalizada

Nuevamente es importante recalcar que los medicamentos antipsicóticos no curan esas condiciones.

Por ejemplo, en el autismo, la finalidad de los antipsicóticos es calmar al niño y así tenga este una mejor calidad de vida.

¿Cómo actúan los antipsicóticos?

Estos, actúan principalmente sobre el sistema neurotransmisor en el cerebro.

Allí regulan la actividad de los neurotransmisores (Serotonina y dopamina) estas son, sustancias químicas que transmiten señales entre las células nerviosas.

Bloqueo de receptores de dopamina

La mayoría de los antipsicóticos actúan bloqueando los receptores de dopamina en el cerebro.

Esta hormona es un neurotransmisor que desempeña un papel importante en la regulación de las emociones, el pensamiento y el comportamiento.

Se cree que el exceso de dopamina está relacionado con los síntomas psicóticos, y al bloquear los receptores de dopamina, los antipsicóticos ayudan a reducir la actividad dopaminérgica y, por lo tanto, los síntomas psicóticos.

Afectación de otros neurotransmisores

Además de la dopamina, los antipsicóticos también pueden afectar otros neurotransmisores, como la serotonina y la noradrenalina.

Estos efectos adicionales pueden contribuir a la eficacia de los antipsicóticos y también pueden influir en los efectos secundarios.

Estabilización de la actividad neuronal

Los antipsicóticos tienden a estabilizar la actividad neuronal en el cerebro.

Esto ayuda a reducir los síntomas de la psicosis, como alucinaciones, delirios y pensamientos desorganizados.

Efectos en áreas específicas del cerebro

Dependiendo del tipo de antipsicótico, pueden tener efectos más pronunciados en áreas específicas del cerebro.

Algunos antipsicóticos, conocidos como atípicos, también afectan a otros sistemas de neurotransmisores, lo que puede ofrecer beneficios adicionales o reducir ciertos efectos secundarios.

Es importante destacar que la respuesta a los antipsicóticos puede variar entre individuos, y el tratamiento a menudo implica encontrar la dosis y el tipo de medicamento que funciona mejor para cada persona.

Además, los antipsicóticos pueden tener efectos secundarios, y la supervisión médica es esencial durante el tratamiento.

Todos los antipsicóticos actúan modificando la forma en que se transmite información entre las neuronas.

De todos ellos, la clozapina que bloquea muchos otros receptores es claramente, el antipsicótico más efectivo para tratar los síntomas psicóticos.

No obstante, se utiliza poco debido a sus graves efectos secundarios ya que el paciente requiere un seguimiento médico rutinario, mediante análisis de sangre.

Medicamentos antipsicóticos de primera generación [típicos]

El primer antipsicótico surgió en 1952, la Clorpromazina.
Luego en los años subsiguientes, surgieron otros, conforme el listado abajo
Estos incluyen:

  • Clorpromazina [Thorazine®]
  • Flufenazina [Prolixin®]
  • Haloperidol [Haldol®]
  • Perfenazina [Trilafon®]
  • Tioridazina [Mellaril®]
  • Trifluoperazina [Stelazine®]

Todos ellos, que surgieron hasta la década de los 70 son los llamados, de primera generación o típicos.

Medicamentos antipsicóticos de segunda generación [atípicos]

Por otro lado, aquellos surgidos en la década del 80 hasta la actualidad como la risperidona, son conocidos como de segunda generación o atípicos.

Entre ellos están:

  • Aripiprazol [Abilify®]
  • Asenapina [Saphris®]
  • Clozapina [Clozaril®, FazaClo®]
  • Olanzapina [Zyprexa®]
  • Quetiapina [Seroquel®]
  • Risperidona [Risperdal®]
  • Ziprasidona [Geodon®]

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental [NIMH] de los Estados Unidos, los antipsicóticos típicos y atípicos trabajan para tratar síntomas de la esquizofrenia y de la fase maniaca del trastorno bipolar.

Por lo común, los antipsicóticos más nuevos tienen un rango de acción más amplio al ser comparados con los antiguos.

Esta es la razón por lo que son usados para tratar la depresión bipolar o aquel tipo de depresión que no es controlada por un medicamento antidepresivo típico.

Medicamentos antipsicóticos y autismo

En el caso del autismo. Una vez acordado el uso de medicamentos entre los padres y el pediatra del niño.

Los siguientes aspectos deben ser considerados antes de iniciar un tratamiento.

Objetivo del tratamiento: Los antipsicóticos en el autismo se utilizan para abordar síntomas disruptivos y problemáticos, especialmente la irritabilidad y la agresión, que pueden interferir con la calidad de vida del individuo y la de su entorno.

Antipsicóticos atípicos: Los antipsicóticos de segunda generación, también conocidos como atípicos, son más comúnmente recetados en el contexto del autismo. Ejemplos incluyen la risperidona y el aripiprazol.

Mecanismo de acción: Aunque el mecanismo exacto no está completamente comprendido, se cree que la eficacia de los antipsicóticos en el autismo está relacionada con su capacidad para modular la actividad de neurotransmisores, como la dopamina y la serotonina, en el cerebro.

Efectos secundarios: A pesar de sus beneficios potenciales, el uso de antipsicóticos en el autismo puede estar asociado con efectos secundarios, incluyendo aumento de peso, somnolencia, alteraciones metabólicas y, en casos raros, efectos neurológicos adversos.

Enfoque individualizado: La decisión de utilizar antipsicóticos en el tratamiento del autismo debe ser individualizada y basada en una cuidadosa evaluación del perfil de síntomas y necesidades de cada persona, considerando también los posibles riesgos y beneficios.

Es importante destacar que el uso de antipsicóticos en el autismo es controvertido, y se recomienda una supervisión y monitoreo cercanos por parte de profesionales de la salud para garantizar la seguridad y la eficacia del tratamiento.

En la vida práctica, los doctores recetan diferentes antipsicóticos a pacientes autistas basados en sus experiencias.

Sin embargo, solo dos fueron aprobados por la FDA para ser usados en pacientes con TEA. Estos son, la risperidona (Risperdal) y aripiprazol (Abilify).

Por ejemplo, en la lista de abajo se detalla el historial del uso de la risperidona en los trastornos mentales.

  • Inicialmente, el uso de la risperidona en los Estados Unidos fue autorizado por la FDA en 1993 para el tratamiento de la esquizofrenia.
  • Luego en 2003 la FDA autorizo la risperidona para tratar los ataques de irritabilidad asociados con el Trastorno Bipolar.
  • Finalmente, en 2006 la FDA autorizó el medicamento para el tratamiento de la irritabilidad en niños y adolescentes con trastornos autistas.

El rango de edad, autorizado para ser recetado con la risperidona, oscila entre los 5 a 16 años. De acuerdo a la recomendación de la FDA.

¿Cómo responden las personas a los antipsicóticos?

Por lo común, aquellos malestares como tener alucinaciones o sentirse agitado, pasan conforme el transcurrir de los primeros días.

Sin embargo, en el caso de los delirios, estos empiezan a perderse entre una a dos semanas.

Luego el paciente mostrara los efectos completos del medicamento al cabo de seis semanas.

Está claro, que cada paciente es un ser diferente, por eso, es necesario realizar varias pruebas hasta llegar a la dosis más recomendable para el paciente.

Otro aspecto a tomar en cuenta son las recaídas, en esos casos, los problemas psicóticos del paciente pueden volver o inclusive empeorar.

Por lo común, las recaídas ocurren en el caso de que el paciente deja de tomarlas o las consume irregularmente.

Al respecto, un gran error es dejar de consumir los medicamentos recetados al sentir leves mejorías. Eso no se debe hacer sin previa consulta con su médico.

En esos casos, si el médico recomienda suspender el tratamiento farmacológico, este debe ser echo gradualmente y no de una forma abrupta.

Del otro lado, en el caso de pacientes con síntomas avanzados (Autismo severo, por ejemplo) puede que necesiten ser medicados continuamente para que permanezcan estable y lucidos en su vida diaria.

Siendo esa, una de las razones para realizar intervenciones con medicamentos que sean acordes con cada paciente.

Antipsicóticos efectos secundarios

Por lo común, el uso de medicamentos siempre trae consigo efectos secundarios, los cuales varían en su naturaleza e intensidad de acuerdo con el paciente.

Es importante tener en cuenta que no todas las personas experimentarán los mismos efectos secundarios, y algunos individuos pueden tolerar mejor ciertos antipsicóticos que otros.

En la lista abajo, podemos apreciar algunos de los efectos secundarios comunes asociados con el uso de antipsicóticos:

  1. Efectos metabólicos:
    • Aumento de peso: Muchos antipsicóticos, especialmente los de segunda generación, pueden causar aumento de peso, lo que puede aumentar el riesgo de problemas metabólicos, como la diabetes.
  2. Efectos neurológicos:
    • Sedación: Algunas personas pueden experimentar somnolencia o sedación, especialmente al inicio del tratamiento.
    • Temblores: Movimientos temblorosos o incontrolados, especialmente en las manos, son posibles efectos secundarios.
    • Discinecia tardía: Movimientos involuntarios y repetitivos, especialmente en la cara y la lengua.
  3. Efectos endocrinos:
    • Disfunción sexual: Algunos antipsicóticos pueden afectar la función sexual, incluyendo la libido y la función eréctil.
  4. Efectos cardiovasculares:
    • Cambios en la presión arterial: Algunos antipsicóticos pueden afectar la presión arterial, pudiendo causar hipotensión o hipertensión.
  5. Efectos hormonales:
    • Hiperprolactinemia: Algunos antipsicóticos pueden aumentar los niveles de prolactina, una hormona que puede causar síntomas como galactorrea (producción de leche materna no relacionada con la lactancia) y trastornos menstruales.
    • Ginecomastia: Desarrollo anormal del tejido mamario en los hombres.
  6. Efectos gastrointestinales:
    • Estreñimiento: Algunas personas pueden experimentar estreñimiento como efecto secundario.
  7. Efectos dermatológicos:
    • Problemas cutáneos: Pueden ocurrir reacciones cutáneas, como erupciones o sensibilidad a la luz solar.
  8. Efectos psicológicos:
    • Disforia o agitación: Algunas personas pueden experimentar cambios en el estado de ánimo, como agitación o disforia.

De todos estos efectos colaterales, la ginecomastia, quizás es uno de los más conocidos en pacientes autistas.

Algunos antipsicóticos, especialmente aquellos que afectan los niveles de prolactina, pueden estar asociados con la ginecomastia en hombres.
La ginecomastia es el desarrollo anormal del tejido mamario en los hombres.

La prolactina es una hormona que normalmente está involucrada en la producción de leche en las mujeres, pero también puede aumentar el tamaño de los pechos en hombres.

Antipsicóticos como la risperidona, la amisulprida y la olanzapina, entre otros, han sido asociados con un aumento de la prolactina, lo que puede resultar en ginecomastia y, en algunos casos, en secreción de leche (galactorrea).

Es importante destacar que no todas las personas que toman estos medicamentos experimentarán este efecto secundario, y la incidencia puede variar.

Para relatar cualquier efecto adverso grave asociado al uso de aquellos medicamentos, puede entrar en contacto con el programa FDA MedWath.

Risperdal-medicamento-antipsicotico-que-puede-causar-ginecomastia-en-pacientes-con-autismo
Ginecomastia, uno de los efectos colaterales de la Risperidona en varones que padecen de autismo / ACP

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Antipsicóticos naturales

Cabe destacar, que no existen antipsicóticos «naturales» en el sentido tradicional del término.

Sin embargo, algunos compuestos naturales han mostrado ciertos efectos que podrían tener aplicaciones en el ámbito de la salud mental.

Es importante señalar que estos compuestos no deben considerarse sustitutos de los tratamientos médicos convencionales y siempre se debe buscar la orientación de un profesional de la salud antes de utilizarlos. Algunos de estos compuestos incluyen:

Omega-3

Los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en altas concentraciones en algunos tipos de pescado, semillas de lino y aceite de linaza, han mostrado ciertos beneficios para la salud mental y pueden tener efectos positivos en algunos trastornos psicóticos.

Cúrcuma (Curcumina)

La cúrcuma, una especia que se encuentra comúnmente en la cocina asiática, contiene un compuesto llamado curcumina, que ha mostrado propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

Algunas investigaciones sugieren que la curcumina podría tener efectos beneficiosos en trastornos mentales, aunque se necesita más investigación.

Niacina (Vitamina B3)

Algunos estudios han explorado el uso de niacina (vitamina B3) en el tratamiento de la esquizofrenia. Sin embargo, la evidencia es limitada y se requiere más investigación.

Es fundamental comprender que estos compuestos naturales no tienen la misma eficacia ni el mismo respaldo científico que los antipsicóticos recetados convencionales.

El tratamiento de trastornos psicóticos y otros trastornos mentales graves generalmente implica la intervención de profesionales de la salud mental y el uso de medicamentos recetados cuando sea necesario.

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Referencias

National Institute of Mental Healt. Guía para padres sobre el Trastorno del Espectro Autista. 2013.

National Institute of Mental Healt. Medicamentos antipsicoticos

Risperdal y autismo: beneficios y peligros de este antipsicotico en nuestros hijos con autismo.